El Design Thinking es una metodología centrada en el ser humano que busca resolver problemas complejos a través de un enfoque colaborativo, creativo y estructurado. Su objetivo es comprender profundamente las necesidades de los usuarios, generar ideas innovadoras y desarrollar soluciones efectivas que sean deseables (para las personas), viables (técnicamente) y factibles (desde un punto de vista de negocio).
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correspondiente a Design Thinking
Moderado
Es accesible para principiantes, pero requiere práctica para facilitar sesiones efectivas y maximizar los resultados. La complejidad puede aumentar según el alcance del problema y el número de partes interesadas involucradas.
El Design Thinking es ideal para situaciones donde se enfrentan problemas ambiguos, que requieren una comprensión profunda de los usuarios o cuando se busca innovar en productos, servicios o procesos.
Situaciones ideales para aplicar esta metodología:
Ejemplos de contextos o problemas donde se recomienda utilizarla:
1. Empatizar:
2. Definir:
3. Idear:
4. Prototipar:
5. Testear: