Con el objetivo de dar respuesta a una realidad desatendida por la banca, respecto de dar acceso y oportunidad a servicios bancarios en comunas en donde la desigualdad se hace más presente, fuimos convocados por Bci, para en conjunto desarrollar un modelo de sucursa, capaz de hacerlo. Como Fundación Urbanismo Social aceptamos el desafío, entendiendo que la inclusión financiera es relevante para el desarrollo económico de las comunas, lo que se traduce en un mejora en la calidad de vida de sus habitantes.

Bajo esta primicia y entendiendo que la única forma de crear valor en los territorios es generando vínculos de confianza y colaboración entre sus actores, se decidió trabajar juntos con la Municipalidad de Pedro Aguirre Cerda, su equipo de fomento productivo, empresas  del sector y pymes instaladas en la comuna, feriantes, mujeres emprendedoras, organizaciones sociales y un gran equipo técnico de distintas áreas del banco. Como base del proyecto, estaría el lograr que desde los distintos legítimos intereses y visiones, manteniendo un gran respeto y transparencia, se construyera un proyecto común que nos beneficie a todos, que beneficie a la comuna y a la calidad de vida de sus vecinos.

A partir de esto, con el apoyo del municipio se generaron diversos grupos de escucha que representaran a la comuna y permitieron desarrollar una interacción entre la “comunidad” y la “empresa”. El fin era levantar los insumos necesarios para diseñar una sucursal, que fuera más allá de los segmentos y las categorías tradicionales de los servicios bancarios, y que pusiera en el centro a las personas y sus necesidades, entregando una solución integral.

Durante el proceso de escucha buscamos identificar las percepciones de los vecinos sobre la llegada de BCI a la comuna, sus expectativas sobre el papel del banco como nuevo actor en el territorio, las necesidades concretas que estaban teniendo en el sector y sus opiniones sobre las instituciones financieras en general. El proceso relevó tres temáticas globales que les preocupaban: Acceso, Transparencia y Atención. Buscaban una sucursal donde los asesoraran y las atiendieran de manera amigable, con un acceso fácil y rápido a servicios del día a día, que se traducían en contar con un cajero automático, pago de cuentas básicas (agua, luz, gas) o carga de tarjeta BIP, recibiendo la mejor experiencia posible en un ambiente de integración, transparencia y oportunidades.  

Entendiendo que la instalación de la sucursal no constituye el fin de todo el proceso, sino el comienzo de un largo camino, en donde continúa el trabajo colaborativo a favor del desarrollo socioeconómico de la comuna, es necesario seguir vinculados con la comunidad. Por lo mismo, el desafío hoy es fomentar las oportunidades para el sector, con énfasis en la educación financiera, fortaleciendo las confianzas de los habitantes de la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

Finalmente, el haber logrado implementar esta sucursal Bci, pionera en su tipo, requirió voluntad, trabajo y compromiso. Una tarea que, si bien implicó tiempo y recursos, su principal desafío fue la coordinación para que todos se sientieran involucrados y partícipes, os atributos clave para tener una mirada integral y asegurar la sostenibilidad de este tipo de iniciativas instaladas en territorios. 

Pilar Goycoolea Ferrer

Directora Ejecutiva

Fundación Urbanismo Social