Señores accionistas:

Me es muy grato presentar la Memoria Anual y los Estados Financieros correspondientes al ejercicio concluido el 31 de diciembre pasado.

Pese a que la banca enfrentó numerosos cambios regulatorios, que constituyeron significativos desafíos y pusieron a prueba su capacidad de adaptación, el 2014 fue un buen año para Bci. Durante él, nuestro Banco aumentó su utilidad en forma apreciable, debido a una acertada gestión de sus posiciones financieras, un mejor manejo del riesgo y la continuación del plan de control de gastos. Asimismo, recibió numerosos premios y reconocimientos por sus avances en materia de innovación, transparencia, experiencia de clientes, relaciones con sus colaboradores y responsabilidad social empresarial.

En 2014, la utilidad neta aumentó 14,2%, alcanzando un máximo histórico de casi $343 mil millones, que superó en más de $42 mil millones a la cifra lograda el año anterior.

Gracias a este incremento de la utilidad y la continuación de la política iniciada en 2009 de capitalizar un alto porcentaje de ésta, el patrimonio de Bci aumentó 13,8%, alcanzando a fines del año un monto de $1.801.000 millones.
Con ello, la rentabilidad sobre el patrimonio ascendió a 19% - cifra levemente mayor a la registrada en 2013 y que superó holgadamente la de 16% del resto del sistema bancario-.

Las colocaciones totales crecieron 10,8%, impulsadas especialmente por el avance de los préstamos de vivienda (17,7%) y de consumo (12,6%) y, en menor medida, de los créditos comerciales y adeudado por bancos (8,6%).

Especialmente significativo fue el mejoramiento de la eficiencia operativa del Banco. En efecto, en 2014 los gastos de apoyo operacional equivalieron a 43,8,% del ingreso operacional, la cifra más baja registrada en la historia del Banco.

Al mismo tiempo, la relación entre el patrimonio efectivo y los activos ponderados por riesgo subió de 13,4% en 2013 a 13,8% en 2014, y continuó siendo mucho mayor que la del mínimo normativo de 8% fijado por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.

Junto con elevar sus niveles de utilidad, solvencia, rentabilidad y eficiencia, el Banco continuó diversificando activamente sus fuentes de financiamiento externo, tanto en cuanto al tipo de inversionistas y el origen geográfico de éstos, como a la clase de instrumentos utilizados.

Así, durante el año se concretó la emisión de dos bonos en el mercado suizo. El primero se colocó en junio, por un monto equivalente a US$ 168 millones, a cinco años plazo; y el segundo, en noviembre, por un monto equivalente a US$ 156 millones, a cuatro años plazo. Con estas transacciones, el Banco totalizó cuatro emisiones en ese prestigioso mercado e incorporó a nuevos inversionistas a su financiamiento externo.

En octubre, Bci estableció un programa de emisión de bonos con registro local en Australia (denominado localmente como “KangarooProgram). Este programa servirá de documentación base para futuras emisiones en dicho mercado que congrega a inversionistas de Australia, Hong Kong, Japón, Nueva Zelanda, Singapur y otras economías asiáticas.

Además, por primera vez en la historia de Bci, se emitieron bonos en Japón, mercado reconocido por su profundidad y el perfil conservador de sus inversionistas, y en el que en diciembre se colocó un bono en formato euroyen (off-shore) por un monto equivalente a US$ 140 millones.

Por último, y como producto del fortalecimiento de las relaciones con inversionistas de Asia, se cerraron dos créditos sindicados con bancos japoneses. El primero fue suscrito en marzo, por US$125 millones a tres años; y el segundo, se formalizó en diciembre, por US$150 millones también a tres años plazo.

Con estas transacciones, en 2014 se dio un nuevo paso en la política de diversificar los acreedores externos del Banco, se captaron importantes nuevos recursos en el exterior, se redujo el costo financiero del endeudamiento externo, y se confirmó el creciente prestigio internacional de Bci.

Un hecho particularmente destacado en la evolución del Banco en 2014 fue la implementación del Plan de Transformación de la Gestión de Riesgo, cuya piedra angular fue la reestructuración de la Gerencia de Riesgo. Entre otros cambios significativos, ésta incluyó la separación de las unidades de generación de políticas crediticias de las de originación de préstamos; la constitución, por una parte, de áreas de originación de créditos de carácter masivo (otorgados por los Bancos Retail y Empresarios) y, por otra parte, las de originación de créditos individuales (otorgados por el Banco Comercial y el Corporate & Investment Banking); y la separación de la unidad de desarrollo de modelos estadísticos de gestión de riesgos y negocios de la de validación de esos modelos.

A fin de optimizar la relación riesgo-retorno, el Plan incluyó, asimismo, una definición más precisa de la tolerancia al riesgo y de los límites dentro de los cuales la administración debe ejecutar la estrategia de negocios del Banco; y la introducción de reformas en los procesos de seguimiento y cobranza con miras a mejorar la gestión de la cartera de la Institución.

Un efecto muy positivo de las nuevas políticas de gestión de riesgo y de las acciones orientadas a mejorar el control de la morosidad, fue que las provisiones por riesgo de crédito aumentaron mucho menos (2,5%) que las colocaciones totales (10,8%). Con ello, el índice de riesgo – esto es, la relación entre las provisiones y las colocaciones – disminuyó a 2,13%, la cifra más baja registrada en los últimos seis años.

Este hecho facilitó, a su vez, la constitución de mayores provisiones adicionales o voluntarias orientadas a enfrentar eventuales contingencias adversas ligadas a los cambios cíclicos de la economía o a la evolución de determinados sectores productivos. De hecho, estas provisiones aumentaron en $22.500 millones, alcanzando a fines de año un máximo histórico de $57.750 millones.

El mejoramiento de los resultados financieros del Bci en 2014 obedeció, en buena medida, a la adecuada gestión de sus tres grandes divisiones tradicionales -Banco Retail, Banco Comercial y Corporate & Investment Banking (CIB) – y al aporte del Banco Empresarios, creado en febrero de 2013. Al aumento de la utilidad consolidada del Banco contribuyó también – en una proporción bastante más alta que en el pasado – el mejor desempeño de sus filiales.

El Banco Retail -que atiende las necesidades de crédito, ahorro y seguros de personas naturales- incrementó el saldo promedio de sus colocaciones de consumo en 9,6% y el de los préstamos de vivienda en 16%. Al mismo tiempo, llevó a cabo una serie de mejoras con el objetivo de fortalecer la experiencia de clientes y establecer relaciones de largo plazo con ellos.

Con este propósito, continuó ampliando la estrategia de experiencia de sucursales a nivel país, transformando los procesos de gestión en todos los canales presenciales, unificando los protocolos de atención, y mejorando la calidad y rapidez de las respuestas de los canales remotos.

El Banco Retail reforzó, además, su campaña para promover la educación financiera, dada la relevancia que tiene el endeudamiento responsable para la sociedad. Con este fin, sus ejecutivos realizaron charlas de capacitación en empresas, municipalidades, las diversas ramas de las Fuerzas Armadas, Carabineros y la Policía de Investigaciones. Particularmente positiva fue la recepción que tuvo entre sus clientes la introducción del programa “Con Letra Grande” -canal web orientado a educar a la población en el uso responsable del dinero y del crédito-. Además de ofrecer material descargable, el portal emite un programa semanal sobre aquellos temas que generan más interés y el cual los clientes pueden consultar directamente.

También el Banco Comercial -que atiende al mercado compuesto principalmente por empresas con ventas anuales entre UF 80.000 y UF 1.500.000- tuvo favorables resultados. De hecho, el saldo promedio de sus colocaciones subió 6,1% y el de los saldos a la vista aumentó 12,8%.

A ello contribuyeron tanto la profundización de su política de mantener con sus clientes una relación de largo plazo, como la introducción de nuevos productos y soluciones en línea con las cambiantes necesidades de aquéllos. Entre esos productos, sobresalieron el nuevo Motor de Pago Web, que aumentó la capacidad de procesamiento de pagos de remuneraciones, impuestos y compras a proveedores y permitió entregar mayor información a los clientes; la Plataforma ERP Connection, que automatiza las transacciones de pago y controla los intercambios de información entre el ERP del cliente y Bci; y la aplicación Factoring Móvil, que permite a los proveedores que operan a través de Bci realizar el adelanto electrónico total o parcial de sus facturas a través de smartphones.

En 2014 prosiguió el avance del Corporate & Investment Banking, que provee un modelo integral de atención para grandes corporaciones, clientes de alto patrimonio e instituciones financieras. Dicho modelo engloba las actividades de banca comercial y de inversión, finanzas corporativas, mercado de capitales y servicio de cash management.

La posición del CIB como actor relevante en el mercado de capitales se fundamenta, en gran medida, en la profundidad de las relaciones con sus clientes y en la oferta de un portafolio de productos y servicios financieros sofisticados y de alto valor, tanto a nivel local como global. Su oferta de productos, que incluye desde los más sencillos hasta los más complejos, está hecha a la medida y es flexible, rápida y de alta calidad. Ella tiene en cuenta, además, las necesidades de los clientes corporativos, que, por su tamaño, complejidad o sofisticación, requieren de productos con un mayor valor agregado.

Para lograr una mayor cercanía con sus clientes y un mejor reconocimiento de sus necesidades, CIB orienta su estrategia de atención en dos ámbitos: por tipo de relación y de clientes –Banca Corporativa y Banca Privada- y por especialización de servicios y productos –Finanzas Corporativas, Área Internacional, Wealth Management y Sales & Trading. Asimismo, dentro del ámbito del CIB se encuentra Tesorería, área encargada de administrar el balance del Banco a través de las áreas de Asset & Liability Management y Liquidez.

 

 

En 2014, CIB fortaleció marcadamente su posición como actor relevante en el mercado de capitales, mediante una importante ampliación del portafolio de productos y servicios financieros que ofrece a sus clientes, tanto en Chile como en el exterior.

Pruebas convincentes de ello fueron que, por tercer año consecutivo, los banqueros corporativos del CIB fueron evaluados entre los mejores del mercado en calidad de servicio y obtuvieron la mejor Tasa de Recomendación (NPS) del sistema, según la encuesta Brain Network, y que, también por tercer año consecutivo, la prestigiosa revista británica World Finance lo calificó como “The Best Private Bank” en Chile.

En 2014 continuó consolidándose el Banco Empresarios, cuyo objetivo principal es entregar una propuesta de valor más adecuada a los segmentos de emprendedores y microempresarios. Uno de los hitos clave en su desempeño fue la inauguración del Centro de Emprendimiento Nace, única sucursal de ese tipo en Latinoamérica, que cuenta con ejecutivos altamente especializados en asesorar a sus clientes. Entre sus actividades destacó la realización del Encuentro Empresarial Bci por primera vez en Puerto Montt. Este evento multisectorial y gratuito- tradicionalmente realizado en Santiago, Concepción y Antofagasta - reúne en un mismo lugar a emprendedores y Pymes con grandes empresas compradoras, a fin de generar entre ellos contactos comerciales y oportunidades de negocio, para los que Bci proporciona asesoría y financiamiento. El encuentro de Puerto Montt tuvo un éxito considerable: en él participaron más de 180 empresas, asistieron cerca de 1.000 personas y se realizaron más de 640 reuniones de negocios.

Por último, entre los principales factores explicativos del desempeño del Banco en 2014, cabe destacar el rol mucho más importante cumplido por sus filiales. En efecto, su aporte a la utilidad consolidada del Banco subió de 26,2% en 2013 a 31,3% en 2014. A este aumento sin precedentes en la historia de la institución, contribuyeron en especial las filiales encargadas de la administración de fondos mutuos, factoring, corretaje de seguros, y operaciones bursátiles. Este cambio, además de incrementar la utilidad del Banco, implica el beneficio adicional de diversificar las fuentes de generación de ésta.

Debido a los avances registrados en 2014, las principales clasificadoras de riesgo nacionales y extranjeras mantuvieron las altas clasificaciones de Bci, tanto a nivel local (AA+) como internacional (A). Para fundamentar estas decisiones, ellas subrayaron, entre otros factores positivos, la ampliación de la base de capital del Banco; su alto nivel de solvencia y la mejoría en su posición de liquidez; la mayor diversificación de sus fuentes de financiamiento externo; la favorable evolución de la eficiencia operacional; su sólida posición competitiva; adecuada estrategia de negocios; sanos indicadores de riesgo; y la experiencia de su plana ejecutiva.

Sin embargo, el desarrollo del Bci no se reflejó únicamente en la favorable trayectoria de sus indicadores económicos y financieros. Él se manifestó, también, en áreas tan importantes como transparencia, experiencia de clientes, responsabilidad social empresarial e innovaciones, en todas las cuales el Banco obtuvo numerosos premios y reconocimientos. Dado que ellos se describen en detalle en el cuerpo de esta Memoria y en el Informe de Sustentabilidad, me limitaré aquí a mencionar solo las más importantes.

En la gestión de negocios y desempeño financiero, Bci fue seleccionado por Boston Consulting Group como la única empresa chilena Local Dynamo en 2014. Esto significa que el Banco es la única firma nacional que integra el grupo de 50 compañías, con sede en economías emergentes, que han sido significativamente exitosas en competir en sus mercados, superando tanto a empresas multinacionales como locales. De acuerdo a la prestigiosa revista británica World Finance. el Banco obtuvo también el primer lugar entre los bancos chilenos en cuatro categorías: Mejor Grupo Bancario; Mejor Banca Privada de Chile; Banco Más Sustentable de Chile, y Mejor Asset Manager de Chile, premio, este último, otorgado a la filial Bci Asset Management.

Por otra parte, Bci fue distinguido, con el segundo lugar, como “La Empresa más Transparente de Chile”, reconocimiento entregado conjuntamente por la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo, Chile Transparente, la auditora KPMG, y la consultora Inteligencia de Negocios. Este premio mide la transparencia corporativa en términos de entrega de información relevante de las empresas respecto de sus operaciones, gobierno corporativo, información financiera, interés del contribuyente, sostenibilidad y herramientas digitales.

En el ámbito de experiencia de clientes, la consultora especializada IZO, en conjunto con la Universidad de los Andes, posicionó a Bci como el banco que ofrece la Mejor Experiencia de Clientes en el sector financiero de Chile. Asimismo, Bci fue clasificado en el primer lugar del Índice Nacional de Satisfacción de Clientes en la categoría Grandes Bancos, según la evaluación confeccionada por ProCalidad, la Universidad Adolfo Ibañez, Adimark, Praxis y Revista Capital.

En materia de responsabilidad social empresarial, nuestro Banco fue seleccionado como la Empresa más Responsable y con Mejor Gobierno Corporativo de Chile, según el informe preparado por Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO). En dicho informe Bci fue reconocido, además, como la tercera Empresa con Mejor Reputación Corporativa del país y como la sexta Empresa más Atractiva para Trabajar en Chile.

El Banco ocupó, también, el primer lugar en el ranking nacional de Responsabilidad Social Empresarial que efectúa la Fundación ProHumana con el apoyo de la revista Qué Pasa, subiendo dos lugares respecto de la posición obtenida en 2013. Esto fue posible especialmente por su programa Bci Sin Límites (orientado a emplear a personas con discapacidades), por su gestión ética, y por sus políticas a favor de la transparencia, la innovación y la educación financiera.

En el campo laboral, Bci mejoró ocho puestos en relación al año anterior en el ranking de las Mejores Empresas para Trabajar, obteniendo el séptimo lugar en el ranking elaborado por el Instituto Great Place to Work y la Revista Capital, y ocupó el tercer lugar en el listado de Mejores Empresas para Madres y Padres que Trabajan, elaborado por la Revista Ya de El Mercurio y la Fundación Chile Unido.

Por último, en lo referente a las innovaciones, Bci fue reconocido como el “Banco más Innovador del País”, tanto en el Estudio de Empresas Innovadoras realizado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Los Andes, como en el informe Best Place to Innovate elaborado por la Universidad de Chile.

A la luz de estos antecedentes, es preciso concluir que, en 2014, la Corporación Bci demostró, una vez más, su firme compromiso por velar por los intereses de sus accionistas; de seguir fortaleciendo las relaciones con sus clientes y proveedores; de promover el progreso de sus colaboradores y sus familias; y de contribuir a mejorar el bienestar, la educación, el empleo y las oportunidades de emprendimiento de los chilenos.

Al concluir, deseo subrayar que no habría sido posible lograr los significativos avances que he reseñado, sin los conocimientos, compromiso y entrega excepcionales de nuestros colaboradores, a quienes me es grato expresar mi profundo y más sincero agradecimiento.